Estrategias de enseñanza en adultos
En el proceso de educación debemos planificar las estrategias o el cómo vamos a afrontar el reto de dictar una clase, charla, seminario, o sesión de educación en línea.
Una vez establecidos los objetivos de aprendizaje, debemos considerar las estrategias o actividades más idóneas para alcanzar dichos objetivos. Es importante considerar que las estrategias se basan también en nuestra audiencia y ambiente de aprendizaje (clases presenciales, semi-presenciales, o en línea).
Cuando pensamos en adultos podemos considerar los principios de andragogía propuestos por Knowles al elegir estrategias de enseñanza (Merriam, Caffarella, Baumgartner, 2007).
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El aprendizaje auto dirigido implica que el adulto regula y controla su proceso de aprendizaje al ser parte del diseño del mismo y al tener flexibilidad al momento de elegir actividades de aprendizaje (Merriam et al., 2007). Por ejemplo, podemos proponer actividades para que los estudiantes elijan la que más les interese.
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Otro principio de la andragogía es el considerar el conocimiento previo y la experiencia de los estudiantes al elegir estrategias de enseñanza para que las mismas sean relevantes y significativas para la vida o trabajo de los adultos (Merriam et al., 2007).
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Los adultos estarán más motivados cuando la estrategia de enseñanza que usemos sea de aplicación inmediata. Podemos utilizar un caso de estudio con una situación real del puesto de trabajo de los participantes para que ellos tengan la motivación de resolver el caso que les servirá inmediatamente en su trabajo diario.
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Los adultos nos motivamos a través de factores intrínsecos, es decir factores que podemos controlar en nuestras vidas y que nos darán resultados concretos.
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Finalmente, según los principios de la andragogía, podemos elegir estrategias de enseñanza que demuestren el objetivo de aprendizaje concreto para que de esta forma el adulto esté inmerso en un proceso de educación significativo para su vida (Merriam et al., 2007).
Las estrategias de enseñanza dependen del enfoque que vamos a utilizar en la clase, el mismo que dependerá de los objetivos de aprendizaje previamente establecidos. Los enfoques más utilizados en la educación para adultos son la capacitación guiada y exploratoria.
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El enfoque guiado se basa en el estudiante como el centro del conocimiento y el profesor como un facilitador y mediador en el aprendizaje por problemas o casos prácticos de estudio (Stolovitch & Keeps, 2011).
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El enfoque exploratorio permite que el estudiante esté en total control de su aprendizaje ya que tiene las herramientas necesarias para explorar por su cuenta (Stolovitch & Keeps, 2011).
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Las actividades concretas que se pueden utilizar de acuerdo a los objetivos de aprendizaje incluyen: resolución de casos, actividades de comprobación de aprendizaje, discusiones, actividades grupales en las que los estudiantes interactúen con un propósito común, entre otras.
Finalmente, consideremos que las estrategias de enseñanza deben ser diversas, tomando en cuenta la audiencia y ambiente de aprendizaje para promover distintas formas de aprendizaje, es decir combinar información visual, con discusiones en clase o en foros de discusión en línea, con actividades individuales de reflexión.
Bibliografía
Merriam, S., Caffarella, R., & Baumgartner, L. (2007). Learning in Adulthood: A comprehensive guide (3th ed). San Francisco: Jossey-Bass.