Neurociencias y el aprendizaje
El artículo revisado habla sobre la importancia de la comprensión de las neurociencias y su influencia en el aprendizaje en todas las etapas de la vida. La principal tarea de las neurociencias es explicar cómo actúan las células nerviosas de manera que se produzca una conducta, además de analizar la relevancia del medio ambiente, los comportamientos de otros y cómo todo esto influye sobre dichas células.
Resulta sumamente importante reconocer al cerebro no únicamente como el encargado de controlar nuestras acciones, sino como la base del aprendizaje, lograr comprender la manera en que este funciona puede brindarnos información relevante sobre cómo llevar a cabo la enseñanza enfocada en las características particulares de los diferentes aprendices. Ya que, según estudios realizados, el proceso de aprendizaje puede llevarse a cabo en todas las etapas de la vida, la diferencia es la manera en la que estos se reestructuran para obtener nuevos conocimientos.
Otra de las grandes potenciadoras del aprendizaje en adultos es la experiencia, la cual ayuda a desarrollar nuevas conexiones neuronales que no son posibles de obtener de otro modo, es decir, la experiencia que presentan los adultos les permite obtener información y conocimientos de manera diferente a la que lo hace un niño o un adolescente.
Además, al momento de aprender se relacionan muchas sensaciones a nivel cognitivo, se hacen presentes neurotransmisores tales como la dopamina y acetilcolina que logran que el aprendizaje resulte agradable para aquel que lo está presenciando, así pues, se puede decir que aquello que aprendemos nos estimula a nivel cerebral generando una nueva conexión entre lo aprendido y lo que nos gusta.
A pesar de que muchas funciones cognitivas van perdiendo agilidad con el paso del tiempo hay muchas otras que por el contrario se ven potenciadas con la edad, un ejemplo de este hecho son las funciones ejecutivas como planear, organizar, establecer objetivos, seleccionar mejor nuestras conductas, prever consecuencias, cambiar planes, etcétera, ayudando entonces adaptarnos a los nuevos conocimientos que deseamos obtener.
La literatura actual muestra que tanto las emociones, como los sentimientos, pueden fomentar el aprendizaje en la medida en que intensifican la actividad de las redes neuronales y refuerzan, por ende, las conexiones sinápticas, logrando así el desarrollo del aprendizaje. Entonces podemos hablar de que las emociones y sentimiento resultan algo fundamental al momento de obtener conocimientos, como adulto al momento de aprender se necesita una base emocional importante que permita realizar conexiones para que la nueva información se adquiera y permanezca.
El artículo resultó muy interesante y útil, ya que a pesar de saber que como adulto se puede aprender, también debemos saber que a nivel del sistema nervioso se llevan a cabo procesos que pueden hacer que esto sea más fácil o más complicado en caso de no adaptarnos adecuadamente a las capacidades del aprendiz.
Comprender qué sí y qué no puede realizar el cerebro ayudará a llevar a cabo una planeación apta para aquellos a los que se les enseña.
Referencia
De la Barrera, M. y Donolo, D. (2009). Neurociencias y su importancia en contextos de aprendizaje. Revista Digital Universal UNAM, Volumen 10 Número 4. Artículo revisado el 23 de Mayo de 2017 en:
http://www.revista.unam.mx/vol.10/num4/art20/art20.pdf